Dougherty explicó que México tiene uno de los porcentajes más bajos de recaudación de impuestos, sobre todo del IVA que se ha aplicado al consumo en general, lo que hace ver que hay puntos débiles en este régimen fiscal.
«Estamos viendo en comida, medicina y productos procesados que debería darse una consideración de eliminar ese impuesto de cero por ciento; no quiere decir que el aplicarle un porcentaje de impuesto tiene que ser el mismo que tienen para otros productos».
Reconoció que si se quitan todas las exenciones en el IVA, esta acción tendrá un impacto sobre la población que está en pobreza, pero precisó que muchos de estos regímenes de excepción van dirigidos a grupos de una economía mucho más alta.
Desde París, el economista en jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan, destacó que el presupuesto de México depende mucho del petróleo y «esto es una amenaza para la estabilidad fiscal».
En su estudio, la OCDE estimó que el crecimiento de México se desacelerará este año a 3.4% desde 3.9% en 2012, debido a una débil recuperación de Estados Unidos.
Sin embargo, espera que se fortalezca gradualmente el crecimiento a 3.7% en 2014, aunque aclara que estas proyecciones aún no consideran el impacto de las reformas ya aprobadas y en proceso, pues esto toma tiempo.