CIUDAD DE MÉXICO.- La inflación anual en México se ubicó en 2.88 por ciento en mayo, la cifra más baja desde que se tienen registros, a partir de 1970.
Durante mayo los precios al consumidor disminuyeron 0.5 por ciento respecto al mes previo, con lo que presentaron su mayor descenso desde mayo de 2011, de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La baja en el mes fue propiciada principalmente por la caída de 23.2 por ciento en las tarifas eléctricas, así como los descensos en el precio del huevo, jitomate y cebolla, de 12.3, 12.6 y 9.3 por ciento, respectivamente.
Por su parte, la inflación subyacente, que excluye los precios volátiles y los administrados por el sector público, se ubicó a tasa anual en 2.33 por ciento, mientras que en el mes aumentó 0.12 por ciento.
Los datos del INEGI revelan que en los primeros cinco meses del año los precios al consumidor acumulan un descenso de 0.25 por ciento, lo que se compara favorablemente con el alza de 0.91 por ciento del periodo enero-mayo de 2014. Además, nunca se había registrado un descenso en un lapso similar.
Ante estos resultados, los analistas prevén que la inflación se mantendrá por debajo del 3 por ciento en lo que resta del año, y deja espacio para absorber posibles presiones relacionadas con la depreciación del tipo de cambio sobre los precios.
RESULTADOS DE BANXICO
Alejandro Cervantes, economista senior de Grupo Financiero Banorte, opinó que la inflación alcanzó su nivel más bajo en los último cuarenta años, debido a dos cosas: al compromiso que ha adquirido el banco central en los últimos años de mantener una política monetaria de acuerdo con el comportamiento de la inflación y, segundo, al efecto favorable que ha presentado la disminución de los precios agrícolas en estos últimos meses.
“Nuestros estimados apuntan a que es muy posible que la variación anual de la inflación se mantenga por debajo de 3 por ciento hasta septiembre u octubre, cuando se eliminen los subsidios a las tarifas eléctricas”, manifestó.
Rafael Camarena, economista de Santander, señaló que el dato de mayo está asociado a efectos no subyacentes que tienen que ver con el subsidio a las tarifas de electricidad y, por otra parte, a eso se sumaron caídas mayores a las anticipadas en precios de productos agropecuarios, que tienen ponderadores elevados dentro del INPC.
NO AFECTA DÓLAR
Para analistas de Banamex, el traspaso de la depreciación del peso sobre los precios al consumidor ha sido más que compensado por la caída en las cotizaciones internacionales de algunas materias primas alimenticias. También obedece a la existencia de una brecha negativa en el producto.
