Katz aseguró que si solamente se generalizara en IVA, estos recursos aportarían apenas 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto, lo cual sería insuficiente para financiar todos los programas sociales y promesas de campaña del actual gobierno.
Por su parte, el investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Fausto Hernández, dijo que si solo se aumentara el IVA, sin atacar otros problemas como la ilegalidad, el impacto sería contraproducente en México, ya que se reduciría la productividad del país.
Según Hernández, es necesario un gran cambio legal en el país que disminuya la corrupción, la ilegalidad, entre otros aspectos, para que se observe el beneficio que pueda tener una reforma fiscal en el país.
Señaló también que en México hay buenos programas sociales pero que están mal enfocados, como es el caso de Oportunidades, en el cual, 17 por ciento de sus beneficiarios, al no encontrar opciones de trabajo, optan por cruzar la frontera, con lo que aseguró «se está subsidiando a Estados Unidos con Oportunidades».
Los especialistas coincidieron en que la propuesta de reforma fiscal se quedará en el aspecto tributario, sin que realmente haga modificaciones en el sistema hacendario del país.