En contraste, en Brasil el porcentaje es de 9.9 por ciento, en Uruguay de 3.5 y en Colombia de 5.5 por ciento, mientras Chile ni siquiera figura en esta estadística.
Las cifras corresponden al informe que apenas la semana pasada dieron a conocer en conjunto la Cepal y la OIT, donde se revelan más detalles sobre las características laborales que prevalecen en México y que contrastan con otras naciones latinoamericanas.
Así, por ejemplo, si bien el informe pondera que México fue uno de los países de la región donde el año pasado se logró incrementar más el empleo asalariado junto con Chile, Colombia, Brasil y Perú, con un promedio de 4 por ciento de aumento en el sector formal, no sucedió lo mismo con el salario medio en los trabajos formales.
De hecho, el salario medio real del empleo formal en México no aumentó siquiera un punto porcentual el año pasado, cuando en 20 países analizados los salarios reales subieron 2.8 por ciento (frente a 1.3 por ciento de 2011), pero con grandes diferencias entre los países.
Incluso las estadísticas muestran que el salario mínimo en el sector formal subió 5 por ciento o más en dicho periodo en Bolivia, Brasil, Ecuador, Panamá, Perú y Uruguay.
Las gráficas muestran que México aparece por debajo del medio punto porcentual de aumento en 2012, mientras en 2011 fue de uno por ciento y en 2010 cayó un punto.
Otro de los indicadores exhibidos en el informe corresponde al subempleo urbano, que en el caso de México representa 7 por ciento de la población ocupada. En este caso, la mayoría de las naciones latinoamericanas supera a México, que sólo se ubica por arriba del 5.4 por ciento de Paraguay y 2.4 por ciento de Perú.