El secretario de Hacienda enfatizó que el éxito de la reforma fiscal será el de impulsar el crecimiento económico que se refleje en los bolsillos de los mexicanos y en la economía familiar.
En entrevista al finalizar su participación, Videgaray dijo que México tiene que tomar medidas prudenciales ante un escenario de riesgo, por lo que seguirá con la actual política de acumulación de reservas.
Sin embargo, dijo, hacia adelante se definirán los parámetros de recaudación que podría generar la reforma fiscal, la cual se analizará en el segundo semestre del año.
«Tiene que ser una reforma que le permita al Estado mexicano, no solo al gobierno federal, sino a los estados y municipios, tener los recursos para cumplir con sus tareas en educación, salud pública, innovación y por supuesto, en infraestructura», dijo.
Videgaray enfatizó que la reforma fiscal debe ser más justa en donde los que ganan más deben tener una mayor contribución al gasto público.
El funcionario añadió que la reforma fiscal debe ser más simple para tener poder dar más competitividad al país.
«Que le cueste menos a las empresas, particularmente a las pequeñas y medianas, para que puedan cumplir con sus obligaciones fiscales», dijo.
En la clausura, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, dijo que la reforma fiscal pasa por los estados y municipios, los cuales deben generar una mayor contribución para sus arcas locales.
El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría, dijo que las reformas en México «son posibles y pueden tocarse».
Videgaray dijo que hay un gran optimismo hacia delante de para donde va México.
El funcionario enfatizó que es necesario que México democratice la productividad, la innovación, las acciones energéticas, el crédito, el emprendedurismo, la política social y la reforma fiscal.
