Existe una razón por la cual los contratos son obligatorios para las partes que los celebran, te explico por qué…
Por Andrea Guízar.
Abogada asociada en práctica corporativa.
andrea.guizar@ruizconsultores.com.mx
¿Qué es un contrato?
Un contrato es un acuerdo de voluntades que crea o transmite derechos y obligaciones a las partes que lo suscriben, en el que intervienen dos o más personas y está destinado a crear derechos y obligaciones.
En otras palabras, los contratos son instrumentos que permiten el ejercicio de la autonomía privada de la voluntad encaminada a satisfacer intereses y necesidades individuales y colectivas, estableciendo por medio de cláusulas, pactos y condiciones los actos u omisiones a las que deben de someterse para cumplir con ciertos fines.
¿Cuál es la razón que justifica la obligatoriedad de los contratos?
Resulta interesante destacar la fuerza vinculante que se genera entre las partes que se obligan en los contratos válidamente celebrados, o bien al principio de derecho denominada “PACTA SUNT SERVADA”, que se traduce en que “las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de LEY entre las partes contratantes y deben de ser cumplidos al tenor de los mismos”, dicho en otros términos, “los contratos tienen que ser cumplidos sí o sí… “
Cuando se señala que las obligaciones nacidas de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes, se entiende claramente por qué la parte perjudicada con un incumplimiento de las obligaciones , tiene a su disposición el aparato coactivo del Estado para protegerse de dicho incumplimiento; según el caso, podrá reclamar ante los tribunales de justicia competentes que se ordene el cumplimiento de la obligación, o bien podrá solicitar que se deje sin efecto el contrato y se extingan sus obligaciones (resolución del contrato) y, en ambos casos, solicitar una indemnización de daños y perjuicios derivados del incumplimiento.
¿Cuándo un contrato válidamente celebrado puede dejar de ser obligatorio?
Existen algunas situaciones excepcionales que justifican el incumplimiento, dependiendo desde luego de los términos en los cuales se consignaron en el contrato, pero se podría decir que se pueden presentar ciertos acontecimientos considerados como extraordinarios, imprevisibles que resulte prácticamente imposible el cumplimiento, es por ello que “nadie está obligado a lo imposible”.
Sin embargo, aún y cuando puedan o no presentarse ciertos acontecimientos, es importante ser precavidos y tomar en cuenta en el contrato sucesos futuros extraordinarios, y la reacción u obligación de las partes.
Más allá de lo argumentado, resulta aún más imprescindible destacar la certidumbre y seguridad jurídica sobre la cual se sustentan las negociaciones plasmadas en un contrato, así como el reconocimiento que hace el Estado de la libertad de la autonomía de la voluntad para hacer de ellas algo exigible.
Acércate con un especialista para asesorarte, y en su caso, materializar tu negociación a través de un contrato que más se ajuste a tus necesidades y pretensiones.
