La mejor combinación de impuestos —según el CEESP—, es de tasas parejas y generalizadas, y solamente, en su caso, autorizar tasas bajas, o incluso de cero para el IVA aplicable a una canasta básica de alimentos no procesados e incluso a medicinas.
Las características principales de la propuesta contemplan que la base del cálculo sea el concepto denominado “valor agregado” por la empresa, que es igual al valor de lo vendido menos el valor de las compras de insumos en un plazo determinado. Deducir totalmente el monto de las inversiones realizadas por la empresa, es decir, mantener lo que actualmente permite el IETU y así generar fuentes de empleo y fomentar inversión y crecimiento.
No deducibilidad de los pagos al factor trabajo y eliminar el costo de la facturación utilizando los estados de cuenta bancarios para el cálculo de impuestos y contribuciones.
Con un pago mensual o trimestral, la empresa cubriría toda la carga oficial, con la diferencia de que solamente hace un cálculo y un pago al SAT y, éste último podrá redistribuir recursos al IMSS y al Infonavit. La tasa pareja aplicable a la diferencia entre el valor de las ventas y el valor de las compras de insumos, para todos los causantes será sin distinción.
“El esquema mejorará la competitividad de la economía al hacer sencillo el cumplimiento fiscal a diferencia del complejo aparato actual”.