Carlos Cárdenas, vicepresidente general electo del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), dijo que los estados no aceptarán aplicar el impuesto porque más de 90% de sus recursos provienen de la Federación.
Sin embargo, Pedro Carreón, socio de la firma Pricewaterhouse Coopers, consideró que para las entidades es una buena medida, pero descartó que de aprobarse la medida, ésta pudiera empezar a operar en 2012, ya que se irían hasta 2013.
La semana pasada, en su paquete económico 2012, la Secretaría de Hacienda planteó al Congreso que los estados instrumenten impuestos locales a ventas y servicios al público en general, cuya tasa máxima debe ser 5%.
Cárdenas dijo que lo preocupante del tema es que es una medida aislada que no va acorde con un planteamiento de reforma fiscal.
Dijo que una buena administración del impuesto predial por todos los estados daría una mayor recaudación.
«Si yo fuera asesor de este tema, encontraría que hay una oportunidad en que los estados recauden más si administran bien el impuesto predial, ya que daría hasta 3 puntos del PIB, inclusive hasta 5 veces que el IETU».
Bettinger calificó como un «paquete gris» el planteamiento para 2012, ya que implica un impuesto a las ventas que no ha funcionado.
En la administración de Vicente Fox Quesada, durante la Convención Nacional Hacendaria, se planteó un impuesto a las ventas finales que, hasta el momento, no ha prosperado.
Añadió que tener un IVA de 16% y sumar un impuesto local de 5%, representa una mayor carga tributaria para la población.
Carreón dijo que «es una opción» la instrumentación del impuesto a las ventas finales de 5% en los estados.
Añadió que las entidades tendrán la libertad de determinar la tasa aplicable del gravamen. Sin embargo, fue realista: «yo dudo que pueda aprobarse para 2012», dijo.
En la exposición de motivos, Hacienda planteó que en México hay un bajo nivel de recaudación de ingresos por parte de los estados y municipios, que representa 0.6% del PIB.
Cárdenas expuso que México no se puede dar el lujo de vivir del petróleo, el cual va en picada. «Lo que me parece es que la propuesta debe preocupar a todos, porque el esquema fiscal en México no es competitivo», detalló.
Agregó que los estados no le van a entrar, ya que lo único que buscan los gobernadores es tener grandes obras para lograr propósitos políticos.