LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LA ASESORÍA FISCAL

L.C.P y M.I José Antonio Ruiz Félix

Asociado de Consultoría Fiscal

antonio.ruiz@ruizconsultores.com.mx

 

 

Introducción

El concepto de inteligencia artificial se remonta a la década de 1950, pero sus raíces se pueden encontrar en investigaciones anteriores en campos como la lógica y la teoría de la computación. El término «inteligencia artificial» fue acuñado en una conferencia en 1956, marcando el inicio formal de la disciplina. Desde entonces, ha habido avances significativos en el campo de la IA, lo que ha llevado al desarrollo de sistemas y tecnologías que pueden realizar tareas cognitivas similares a las humanas.

Todos los dias entran en el mercado nuevas tecnologías como la robótica, las plataformas en la nube, la inteligencia artificial adaptativa, las súper aplicaciones para apoyar a las empresas en la elaboración de planes, proyectos, estudios de mercado. Sin embargo, hasta la fecha, no ha habido regulaciones que regulan el potencial de esta tecnología, en este boletín abordara algunos antecedentes de inteligencia artificial, impacto de IA en la Asesoría Fiscal y algunos riesgos que implica esta tecnología.

Antecedentes

La historia de la inteligencia artificial (IA) abarca décadas de desarrollo y avances en el campo de la informática y la ciencia, a continuación, mencionamos los últimos avances más importantes:

  • Década de 2000 en adelante: El aprendizaje automático y el aumento en la disponibilidad de datos llevaron a un resurgimiento de la IA. Avances en algoritmos, poder de cómputo y conjuntos de datos permitieron mejoras significativas en áreas como el reconocimiento de voz, la visión por computadora y el procesamiento del lenguaje natural.
  • Década de 2010: El aprendizaje profundo (deep learning) se convirtió en un enfoque central en la IA, logrando avances notables en la interpretación de imágenes, el procesamiento del lenguaje natural y más.
  • Década de 2020 en adelante: La IA continúa avanzando rápidamente, con aplicaciones en diversas industrias, incluidas la salud, el transporte y la automatización industrial. Se plantean cuestiones éticas y de seguridad en torno a la IA, y la investigación se centra en lograr un equilibrio entre la innovación y la responsabilidad.

Estos son solo algunos de los momentos clave en la historia de la IA. A lo largo de los años, ha habido avances, desafíos y cambios en la dirección de la investigación, lo que ha llevado a la creación de tecnologías impresionantes que están transformando la forma en que interactuamos con la tecnología y el mundo que nos rodea.

Impacto de IA en la Asesoría Fiscal

En el área de los asesores fiscales, la inteligencia artificial ha traído avances significativos en la automatización y mejora de procesos. Algunas de las formas en que la IA está impactando este campo incluyen:

  1. Automatización de tareas repetitivas: La IA puede encargarse de tareas rutinarias y repetitivas, como la clasificación y el procesamiento de facturas, lo que permite a los asesores fiscales centrarse en tareas más estratégicas y de mayor valor.
  2. Análisis de datos:  La IA puede analizar grandes volúmenes de datos financieros y transacciones para identificar patrones, tendencias y posibles problemas fiscales. Esto ayuda a los asesores a tomar decisiones informadas y a ofrecer un mejor asesoramiento a sus clientes.
  3. Optimización fiscal: Los sistemas de IA pueden evaluar diferentes escenarios fiscales y calcular la opción más beneficiosa en función de las leyes fiscales cambiantes y las circunstancias financieras de los clientes.
  4. Cumplimiento normativo:  La IA puede ayudar a mantener un seguimiento constante de los cambios en las regulaciones fiscales y a garantizar que las declaraciones y los informes estén alineados con las normativas actuales.
  5. Asistencia en la toma de decisiones: Los sistemas de IA pueden proporcionar recomendaciones basadas en datos para decisiones fiscales importantes, lo que permite a los asesores ofrecer un consejo más preciso y estratégico.
  6. Procesamiento del lenguaje natural (PLN): La IA puede analizar contratos, documentos legales y comunicaciones para identificar información relevante y asegurarse de que se cumplan las obligaciones fiscales.
  7. Interacción con clientes: Chatbots y sistemas de atención al cliente basados en IA pueden proporcionar respuestas rápidas a preguntas fiscales comunes y guiar a los clientes a través de procesos como la presentación de impuestos.
  8. Predicción de riesgos fiscales: Mediante el análisis de datos financieros y patrones pasados, la IA puede ayudar a prever posibles riesgos fiscales y proporcionar recomendaciones para mitigarlos.

Riesgos de la IA en las Asesorías fiscales

La utilización de la inteligencia artificial (IA) en la asesoría fiscal también conlleva ciertos riesgos específicos que deben considerarse:

  • Inexactitudes en el asesoramiento: Si los sistemas de IA no están correctamente entrenados o si se basan en datos incorrectos o incompletos, podrían proporcionar asesoramiento fiscal incorrecto o inexacto, lo que podría tener consecuencias legales y financieras negativas para los clientes.
  • Falta de contexto y comprensión de situaciones únicas: La IA puede tener dificultades para comprender las circunstancias únicas y complejas de cada cliente. Esto podría llevar a recomendaciones inapropiadas que no tengan en cuenta factores importantes y específicos.
  • Vulnerabilidad ante cambios normativos: Las leyes fiscales y regulaciones están en constante evolución. Si los sistemas de IA no se actualizan regularmente para reflejar estos cambios, podrían proporcionar asesoramiento basado en información desactualizada.
  • Responsabilidad y ética: La IA podría tomar decisiones que tienen implicaciones éticas y legales. Si un sistema de IA proporciona asesoramiento que resulta en evasión fiscal o incumplimiento de regulaciones, podría haber cuestiones de responsabilidad legal.
  • Desconfianza de los clientes: Si los clientes perciben que la IA es responsable de decisiones importantes en su asesoramiento fiscal, podrían sentirse incómodos al confiar en un sistema automatizado en lugar de un asesor humano.
  • Problemas de seguridad de datos: La IA en la asesoría fiscal implica el uso de datos financieros y personales sensibles. La falta de seguridad adecuada podría exponer estos datos a riesgos de filtración o robo.
  • Dependencia excesiva de la tecnología: Si los asesores fiscales dependen en gran medida de la IA, podrían perder habilidades clave y conocimientos técnicos en el campo de la fiscalidad, lo que podría ser problemático si los sistemas de IA fallan o se vuelven inaccesibles.
  • Interpretación incorrecta de normativas complejas: Las leyes fiscales pueden ser intrincadas y difíciles de interpretar. La IA podría tener dificultades para comprender y aplicar correctamente regulaciones complejas y ambiguas.
Conclusiones

En conclusión, la utilización de inteligencia artificial (IA) en la asesoría fiscal ofrece tanto ventajas como desafíos. 

Las ventajas incluyen la automatización de tareas rutinarias, la capacidad de analizar grandes volúmenes de datos para identificar patrones y tendencias, la optimización de estrategias fiscales y la mejora en la toma de decisiones informadas. La IA puede aumentar la eficiencia de los asesores fiscales, permitiéndonos dedicar más tiempo a tareas estratégicas y de alto valor.

Sin embargo, también existen desafíos significativos. La posibilidad de que la IA perpetúe sesgos en los datos y la falta de comprensión de las circunstancias únicas de cada cliente podrían llevar a recomendaciones inexactas. La dependencia excesiva de la tecnología y la falta de contexto humano podrían generar desconfianza y dificultar la adaptación a cambios normativos.

Por último, para una adecuada evaluación de escenarios e implicaciones fiscales y aprovechar al máximo los beneficios de la IA en la asesoría fiscal y mitigar los riesgos, es esencial adoptar un enfoque equilibrado. 

Los asesores deben supervisar y validar las recomendaciones de la IA, mantener sus habilidades y conocimientos técnicos, y asegurarse de que los sistemas estén actualizados con las últimas regulaciones fiscales. La colaboración entre la tecnología y el expertise humano del asesor es clave para brindar un asesoramiento de calidad, ético y preciso en el cambiante mundo de la fiscalidad.



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