- • El informe destaca la fortaleza del sistema financiero mexicano, que le ha permitido enfrentar con éxito los efectos de la crisis financiera
internacional.
- • El informe identifica algunos riesgos, pero concluye que, de materializarse, su eventual impacto sobre el funcionamiento del
sistema financiero sería limitado.
El Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero presentó al Titular del Ejecutivo Federal el Informe que contiene las actividades realizadas por este
órgano colegiado desde su creación, el 29 de julio de 2010, hasta el 31 de marzo de 2011, así como un análisis sobre los riesgos y vulnerabilidades que
pueden afectar al sistema financiero mexicano.
Con esto se da cumplimiento al Acuerdo mediante el cual fue creado el Consejo, que establece la obligación de publicar un Informe Anual sobre el
estado que guarda la estabilidad del sistema financiero del país y acerca de las actividades realizadas por el propio Consejo, el cual debe ser presentado
dentro de los primeros tres meses del año al Titular del Ejecutivo Federal.
El Informe, aprobado el 31 de marzo en la Tercera Sesión de dicho Consejo, destaca la solidez del sistema financiero y cómo las reformas a la regulación
llevadas a cabo por las autoridades financieras en los últimos años han contribuido a lograr dicha solidez y, en consecuencia, a mitigar los efectos
adversos de la crisis financiera internacional sobre el país. Se pone énfasis en el crecimiento balanceado y la mejoría de los balances de la banca múltiple, los
cuales se encuentran respaldados por una base de captación estable; por altos niveles de capital y provisiones, y por un manejo prudente de la liquidez.
El Consejo analizó los principales riesgos que podrían afectar a la estabilidad del sistema financiero mexicano y que fueron identificados en el Informe. Al
respecto, en dicho Informe se señala lo siguiente:
El impacto desfavorable que pudiera tener una reversión abrupta de los flujos de capitales hacia México es acotado, debido a la serie de medidas y políticas
públicas adoptadas en los últimos años, entre las que destacan políticas fiscales y monetarias prudentes, mejoras al perfil de vencimiento de la deuda
pública, un mayor nivel de reservas internacionales, la ampliación de la base de inversionistas institucionales y diversas acciones en materia de supervisión
financiera.
La economía mexicana ha sido capaz de absorber de manera ordenada el elevado nivel de flujos de capital que ha recibido recientemente, en un entorno
apropiado de liquidez en los mercados y sin generar distorsiones en las principales variables financieras.
Respecto de la situación prevaleciente en Europa y la posibilidad de que los problemas que enfrentan algunos países para refinanciar su deuda soberana
pudieran afectar a sus sistemas financieros, se considera que esta situación es poco probable y que, de materializarse, tendría un impacto limitado sobre
nuestro país.
Las condiciones subyacentes de la economía mexicana son sólidas y las perspectivas de crecimiento son favorables. Asimismo, el estado actual del
sistema bancario mexicano le permitiría absorber los efectos de un deterioro importante en el ritmo de la actividad externa, en caso de que este evento
llegara a presentarse.
No obstante que no se perciben riesgos que pudieran afectar la estabilidad del sistema financiero, las autoridades que integran este Consejo darán un
seguimiento puntual a la evolución de cualquiera de los riesgos antes descritos y de cualquier otro que se identifique en el entorno local e internacional que
pudiera tener efectos negativos en el sistema financiero del país.