Tributación con equidad

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Astrid Herrera /La Voz de Michoacán.- México es de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y de América Latina que menos recauda con tan sólo el 18.8% del Producto Interno Bruto (PIB) y si se descuenta o eliminan los impuestos relacionados con el petróleo, la recaudación queda en 14%, cuando el promedio mínimo aceptable de la OCDE es 34%, por lo que urge una Reforma Fiscal Integral que no esté diseñada para el gobierno sino para las verdaderas necesidades de los mexicanos, donde se tribute más pero respetando los derechos e igualdad de los contribuyentes y que manifieste un gasto público responsable.

Así lo consideró el fiscalista en el estado Domingo Ruiz, quien paralelamente abundó que la reforma que está por presentar el gobierno federal en próximas fechas a la Cámara de Diputados no sólo debe centrarse en el Impuestos al Valor Agregado (IVA) como se ha venido haciendo, sino también a revisar el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) así como simplificar el tema administrativo y el pago de impuestos "porque en México es complicado pagarlos", expresó.

En el tema especifico del IETU, aportó que desde el 2008, que Felipe Calderón Hinojosa 'regaló' a los mexicanos este impuesto, lo que ha hecho es complicar la vida de las empresas, el desarrollo, la competitividad, la generación y mantenimiento de empleos, "entonces sin duda un paso que se tiene que dar es eliminar el IETU y fortalecer más bien el Impuesto Sobre la Renta (ISR)", dijo.

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Por otro lado, expresó que también se deben de entender que los impuestos son como una balanza donde tiene que haber un equilibrio perfecto, «en un lado tenemos impuestos al consumo como el IVA y en el otro los de la riqueza como el de la Renta, entonces si le subes a uno tienes que bajarle al otro, porque entonces la competitividad del país y las posibilidades de desarrollo de México se pueden complicar así como la atracción de inversión extranjera».

Aunado a este tema del equilibrio fiscal, el especialista añadió que se deben quitar regímenes especiales toda vez que son puertas muy grandes para la evasión fiscal, pero también añadió que se necesita poner indicadores de desempeño y transparencia para que las autoridades hagan bien su tarea y amplíen la base de contribuyentes.

«Porque el día de hoy lo que hacen es tener una serie de contribuyentes cautivos y no se preocupan por hacer cumplir a los evasores con sus obligaciones fiscales, entonces se les está cargando la mano a los mismos de siempre; entonces se requiere fortalecer a la administración tributaria para que aplique la ley de manera generalizada y cumpla con el precepto de que todos los mexicanos paguemos nuestros impuestos», apuntó.

Además de estas consideraciones, el fiscalista agrega una más que tiene que ver con las facultades que están en el Código Fiscal de la Federación y que permiten la arbitrariedad de autoridades fiscales como el embargo de cuentas bancarias, incluso sin notificación, afectando a una empresa porque sin percatarse de un día para otro ya tiene congeladas sus cuentas «y ¿cómo va a pagar sueldos, a proveedores?; entonces hay que pensar en respetar los derechos humanos de los contribuyentes y quitar ese tipo de facultades corrosivas y comenzar una relación de respeto», llamó.

De igual forma dijo que se necesita simplificar el pago y la declaración de impuestos.

El pago de impuestos tiene que permitir al contribuyente promedio que aun sin la ayuda de un experto pueda llenar de forma simple sus declaraciones y por ende sus pagos, «las autoridades deben hacer que el pago de impuestos sea una cosa tan sencilla, pues con tantos programas y aparatos electrónicos modernos las personas ya podrían realizar el cálculo, esa es una idea», explicó.

Transparentar el recurso

Ahora bien, indicó que también se requiere que en esta Reforma Fiscal se especifique en qué se destinará el recurso recaudado. «Tendrán que decir para qué quieren el dinero, ¿para qué se lo lleve Granier?, ¿para que lo despilfarren?, ¿para que se lo roben? O ¿para qué?, entonces el gasto público responsable es un tema que necesariamente tiene que abordar la Reforma Fiscal y Hacendaria»

Retomó que la única justificación ética y moral que tiene el estado para cobrar impuestos es para regresarlos en servicios como salud, seguridad, educación de calidad pública, entre otros.

«Entonces si pagamos impuestos lo que necesitamos es a cambio recuperar en servicios públicos de calidad lo que estamos tributando; entonces sí todos los mexicanos pagáramos, habría más dinero, más servicios públicos de calidad y México podría caminar hacia el desarrollo y combatir la pobreza que tanto aqueja», mencionó Ruiz.

La fortaleza de la Reforma Fiscal

A consideración de Ruiz, esta reforma es importante «porque el motor del desarrollo económico no es el gobierno son las empresas; entonces si les pones reglas claras que incentiven a la inversión, la investigación científica tecnológica, la generación de empleos con buenas condiciones de trabajo y desarrollo, entonces podemos hablar de competitividad y de un país interesante para la inversión extranjera».

Y es que retomó que «con las reglas que tenemos ahorita es difícil convencer a los empresarios extranjeros a venir al país, por ejemplo, si hay un alemán que tiene 10 millones de dólares para invertir y tiene como opción a México o Brasil, se irá a éste último por las simplificaciones de las reglas del juego, entonces hay que apostarle a ello».

El especialista en la materia enfatizó que desde la administración de Ernesto Zedillo para acá «gritamos que urge una Reforma Fiscal Integral porque seguimos viviendo del petróleo y de éste no hay para muchos años; entonces el país no puede continuar con pocos impuestos recaudados, pero además que se recaudan mal, se lo roban y gastan, por lo que se requiere ajustar todas las tuercas y hacer de cuenta que no hay petróleo y ser una autonomía autosuficiente», abundó.

Se deben proteger derechos

Ahora que se presentará la Reforma Fiscal, la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) pidió que se reconozcan los derechos humanos de las personas físicas como pagadores de impuestos.

La ombudsman fiscal, Diana Bernal, advirtió que ningún causante debe ser llamado a contribuir mientras no se le satisfagan sus necesidades mínimas elementales.
«Se debe respetar un umbral libre o aminorado de impuestos correspondiente a los recursos necesarios para la subsistencia de las personas», recalcó, lo que quiere decir que no se puede pedir que contribuyan si no pueden satisfacer sus necesidades mínimas primero.

En ese sentido, consideró que se podría reconocer el mínimo vital a las personas en edad de retiro y que no alcanzaron las semanas de cotización de ley para jubilarse, a las que se les otorga una pensión mínima garantizada y se les retiene ISR sobre el monto total.

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