Por ejemplo, consideró que los políticos se concentrarán en una reforma que aborde los niveles de la deuda y las finanzas públicas locales, en forma de una ley de responsabilidad fiscal para los estados y municipios.
Además, una reforma de telecomunicaciones que impulse la competencia, a través de una licitación para dos nuevas cadenas nacionales de televisión, y una reforma bancaria que reduzca los costos de los servicios financieros y aumente el crédito de la banca comercial y de desarrollo.
Capistrán dijo que también se discutiría una nueva ley de explotación minera que haga una revisión al esquema de concesiones y regalías federales ligadas a la producción de este sector.
En este sentido, destacó que el titular de la Secretaría de Hacienda, Luis Videgaray, ha estado promoviendo reformas que incrementarían el potencial de crecimiento del PIB y acelerarían la productividad.
Por otra parte, precisó que aunque recientemente BofAML ajustó su estimación sobre el crecimiento de la economía mexicana para el cierre de 2012 de 3.7% a 3.9%, sigue proyectando que el crecimiento en 2013 será de 2.8%.
Ello, dado que continuará la incertidumbre fiscal y política en Estados Unidos, y se prevé que aquella economía sea golpeada por un choque fiscal significativo, expuso.
La firma anticipó que México tendrá una débil actividad en la primera mitad del año, pero un segundo semestre más fuerte.
Primero, acotó, hay que tomar en cuenta que los ajustes fiscales en Estados Unidos mantendrán la incertidumbre durante la mayor parte del primer semestre, pero un rebote en la actividad podría ocurrir una vez que esta incertidumbre desaparezca en la segunda mitad del año.
En segundo lugar, previó que las débiles condiciones externas impacten la actividad interna con un rezago, principalmente a través del sector servicios, lo cual es muy común en México.
Además, la profunda debilidad de las remesas en la segunda mitad de 2012 impactará el consumo en la primera mitad de 2013, hasta que éstas repunten de nuevo, una vez que la incertidumbre en Estados Unidos baje y el sector vivienda de ese país se recupere, anotó.
Sobre la inflación en México, apuntó que después de un gran descenso a finales de 2012, la institución financiera proyecta que permanezca por debajo de 4.0% en 2013, y que acabe el año en 3.8%, debido a la continuación de la actual política de precios en la gasolina y la baja inflación de los servicios.
Sin embargo, consideramos que una reforma fiscal podría ampliar la base del IVA y/o incrementar su tasa general.
Estimamos que una reforma fiscal que aumente los ingresos fiscales modificando el IVA tiene el potencial de agregar entre 100 y 200 puntos base a la inflación de 2014, contra su escenario de 3.7% en el que la reforma no se materializa.
«Desde nuestra perspectiva, la inflación tiene altas probabilidades de terminar por encima del 4.5% en diciembre de 2014», manifestó.