A partir de este 1 de julio entran en vigor la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16 por ciento hacia los alimentos preparados, mismos por primera vez en la historia los mexicanos tendrán un arancel por la comida.
La nueva política fiscal fue aprobada desde hace unos años pero no se aplicaba y ahora con las nuevas medidas lo único que provoca es la informalidad.
El fiscalista Domingo Ruiz López dijo que quienes pensaban sumarse a tener que rendir cuentas ante el fisco, optarán por seguir al margen de la legalidad, debido a las nuevas cargas.
Sin embargo, a través de distintos procesos los michoacanos y mexicanos pueden recurrir a las normas legales a fin de buscar evadir dichos pagos, no obstante el camino luce complicado y de nueva cuenta las clases y sectores más desprotegidos son los que tendrán que cargar con el arancel.
Así lo consideró Ruiz López, quien aseveró que el nuevo “golpe” va directamente hacia la clase media y baja, toda vez que son quienes acuden a las tiendas de conveniencia para degustar algún producto e incluso por economía a las misma.
Y es que desde el primer minuto de este miércoles la Tercera Resolución de Modificaciones a la Resolución Miscelánea Fiscal para 2015 del Servicio de Acción Tributaria (SAT) estableció que los alimentos preparados serán gravados con un extra del 16 por ciento sobre su precio a partir del primero de julio del 2015.
El impuesto está destinado a los minisupermercados y tiendas de autoservicio. De este modo, las fondas, puestos de antojitos y pequeños negocios con ingresos menores a los 2 millones de pesos anuales estarán exentos del impuesto.
No obstante en la cadena de consumo las afectaciones irán hacia todos los mexicanos toda vez que quienes compren los productos en supermercados para su reventa estarán obligados a incrementar el precio.