Hay controversia sobre calidad en el gasto público

"El gobierno federal gasta más, gasta mejor, oportunamente y algo que es fundamental: gasta de manera más inteligente", afirmó Ernesto Cordero, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ante legisladores y especialistas en temas de transparencia en la Cámara de Diputados.

 A decir del funcionario, del 2000 a la fecha ha habido cambios significativos en la distribución tanto de gasto corriente como del gasto programable.

Prueba de ello -dijo- es el gasto que se destina a inversión. En 10 años ese rubro ha crecido 9%, al pasar de 15 a 24% del gasto programable.

Por otra parte, los programas de política social significaban 5% y actualmente representan 25 por ciento.En cuanto al gasto corriente, el funcionario pidió no satanizarlo: «Todo el mundo piensa que es algo malo, pero ahí se incluyen no sólo el pago a la burocracia, sino salarios de enfermeras, policías, médicos en hospitales públicos y maestros».

Cordero expuso que mientras en el 2000 el gasto corriente al pago de la burocracia pasó de 44 a 31%, los gastos de operación han reducido de 30 a 24% y las pensiones prácticamente han mantenido su nivel al pasar de 20 a 21 por ciento.

Durante el Foro Propuestas para mejorar la calidad del gasto público en México, organizado por el PRD en San Lázaro, el funcionario afirmó que todo ello fue posible gracias a una política de supervisión y evaluación con apoyo de organismos como el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y al Auditoría Superior de la Federación.

Carlos Montaño, subsecretario de Egresos de la SHCP, declaró: «Tenemos un avance importante: del total de programas presupuestarios, más de 70% ya cuenta con alguna información sobre su desempeño».

NO ESTAMOS GASTANDO MEJOR

Ante un auditorio que analizó algunas propuestas para mejorar las políticas de gasto presupuestal para el 2012, Juan Pardinas, director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), y Edna Jaime Treviño, directora general de México Evalúa, expresaron su rechazo a las políticas actuales de distribución de los recursos.

«México es un país rico en el que viven 50 millones de pobres», sentenció el representante del Imco, quien expuso que los subsidios a la energía, entre otras cosas, están estructurados para promover la desigualdad.

Según el especialista, México destinará en el 2011 cerca de 300,000 millones de pesos para reducir artificialmente los precios de electricidad, gasolina, diésel y gas LP. «Si quitáramos el subsidio a la energía nos alcanzaría para tener siete universidades nacionales autónomas de México, con lo que más 2 millones de jóvenes tendrían acceso a la educación superior», agregó.

Edna Jaime afirmó «En los indicadores de desempeño educativo y de salud, por ejemplo, no estamos mucho mejor. No estamos gastando mejor».

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