Aseveran que la recaudación de dicho impuesto se puede compensar por medio de ingresos que la misma industria genera al crecer más que el mercado, mediante el pago de Impuesto al Valor Agregado (IVA), y el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Asimismo, consideran que se aportarían varios millones de pesos por el uso de espectro radioeléctrico en el pago de derechos y por nuevas licitaciones, además de que se ampliarían con ingresos nuevos por el arrendamiento de espacios en instalaciones federales, estatales y municipales para colocar sitios de comunicaciones y antenas.
Afirman que al incentivar el desarrollo de infraestructura TIC y de banda ancha se atraen inversiones en telecomunicaciones de más de 40 mil millones de pesos anuales, se crean empleos y se contribuye al dinamismo del mercado interno.
Indican que en el mismo Plan Nacional de Desarrollo 2006-2012 se reconoce a las TIC como fuentes de información, acceso a nuevos mercados, reducción de costos y ganancias significativas en productividad, y el mismo Congreso excluyó el internet de dicho impuesto, sin embargo aseguran que se elimine de todos los servicios de telecomunicaciones.