“El 2016 es el año para ver ajustes en reforma fiscal”

HACIENDA YA PUSO ORDEN EN RECAUDACIÓN Y TIENE EL CONTROL

EL ECONOMISTA.-  Hacienda ya tiene control sobre la recaudación. Ahora es tiempo de que haga los ajustes a la reforma para generar condiciones que alienten la inversión, el gasto y los ingresos tributarios, advirtió Herbert Bettinger Barrios.

Hacienda ya tiene control sobre la recaudación. Ahora es tiempo de que haga los ajustes a la reforma para generar condiciones que alienten la inversión, el gasto y los ingresos tributarios, advirtió Herbert Bettinger Barrios.

Los ajustes son imprescindibles, advirtió el fiscalista, “los supuestos sobre los que se trazó la reforma tributaria no se están cumpliendo. Los empresarios necesitan incentivos a la inversión; las clases medias algunas concesiones, por ejemplo, en deducibilidad de gastos médicos. Los incentivos fiscales podrían impulsar la actividad económica y así el gobierno captaría más impuestos”.

La situación económica para el 2016 será complicada, por el contexto internacional y por la baja tasa de crecimiento económico, y “será más difícil si no se hacen algunas concesiones en lo fiscal. Podría haber una contracción adicional en la inversión y en la creación de fuentes de trabajo”.

Hay un sentido de urgencia, alerta el abogado, catedrático del ITAM y reconocido como uno de los fiscalistas más importantes de México: “El momento de hacer los cambios es ahora, viene la discusión del presupuesto 2016 y la ley de ingresos. Dejar pasar un año más sería muy peligroso”.

Por momentos parece que tenemos dos visiones antagónicas. “El gobierno sólo pensando en recaudar. Los empresarios, un poco desconcertados. Para una empresa cumplir al pie de la letra puede quitarle competitividad. Por no tocar el IVA, se volvió muy caro el Impuesto Sobre la Renta. Aquí se paga más que en otros países”.

La situación es complicada, un elemento que opera a favor de Hacienda es que se han logrado avances en el control de los contribuyentes. “Veo un SAT más ordenado y con mayor capacidad de fiscalización”.

Lo más urgente es detonar la inversión, argumenta: “La deducibilidad inmediata sería importante porque detona el empleo y, posteriormente, la generación de ingreso. En lo macro, esto significa crecimiento del PIB”.

Eliminar la deducción parcial de los ingresos de los trabajadores exentos es muy importante, dice. “Quedó en los patrones la responsabilidad legal de pagar y algo no está funcionando. La medida ha provocado una reducción de los salarios y despidos. El hecho es que a muchas empresas no les alcanza para cumplir todos los compromisos laborales y mantener la plantilla laboral”.

Destacó la necesidad de corregir la eliminación de deducciones anuales de las personas físicas, que perjudica a ese sector de contribuyentes ante la imposibilidad de deducir gastos en salud “y abre la posibilidad de que los médicos ya no paguen lo que les corresponde, al ser pocos los causantes en ese grupo que reclaman los recibos correspondientes”.

Bettinger también sugirió modificar la deducción de intereses hipotecarios: “Si bien la Constitución dice que todo ciudadano tiene derecho a una vivienda digna, muchos no pueden pagarla al no poder deducir intereses sobre la base de la tasa en que contrataron el crédito. De reponer esa medida, podrían destinar esos reintegros para amortizar la deuda”.

Bettinger Barrios tiene más de cuatro décadas de experiencia en materia fiscal. Trabajó en Hacienda, fue socio director de Ernest & Young y ahora tiene su despacho, Bettinger Asesores. Ha escrito siete libros. Ha sido un activo participante en el debate público sobre las reformas fiscal y energética. “En México, la discusión fiscal ha ido de la mano de la discusión de los ingresos petroleros del gobierno. Todos los que hemos hecho propuestas de modificaciones, debemos responder a la pregunta, qué pasará con los ingresos del gobierno y con Pemex”.

Bettinger es partidario de revisar la tasa cero del IVA. “¿Por qué tener tasa cero en todos los alimentos? Que sea así sólo en la canasta básica. Todo lo demás debe gravarse, no a 16%, porque eso complica la economía de las familias y, por otro lado, bajar el ISR, para que la gente gaste”.

Explicó que más de la mitad del gasto de las familias lo destinan a educación, alimentación y vivienda. “Si a los alimentos le pones hasta 4% de impuesto, obligas a pagar a toda la población, incluso al mercado informal, que tienen un subsidio que no les corresponde. Hemos hecho una política insana alrededor del IVA porque le pega a los pobres, pero de aplicarlo, todos contribuirán, sobre todo aquellos que operan en la economía subterránea.

Desde la perspectiva de este fiscalista, lo recomendable es enfocarse a los impuestos indirectos. “El sistema sigue propiciando la informalidad. Si en vez de apretar más a los empleados y a las empresas, se mejora la recaudación a través del consumo, se obtendrían más recursos”.

Presupuesto austero

El presupuesto base cero, sobre el cual se planea el gasto del próximo año, para Bettinger es, simplemente, un presupuesto austero.

Se eliminan programas, pero eso no es elaborar de lleno un presupuesto base cero. “La asignación de recursos a los estados está por ley, algo parecido pasa con los partidos políticos. ¿Cómo puedes aplicar allí un presupuesto base cero? Sólo en las secretarías de Estado, a varias, o a todas les reduces el presupuesto; eso se llama plan de austeridad.

El concepto de presupuesto base cero surgió en los años 60, en una empresa multinacional de EU. Durante los 80, hubo un intento de adoptarlo en el sector público pero después fue abandonado, comentó.

 

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