Astrid Herrera/La Voz de Michoacán
Con colaboración de: El Dr. Domingo Ruiz López
Socio Director de Ruiz Consultores S.C.
Sabías que si tienes una Micro, Pequeña o Mediana Empresa (Mipyme) puedes deducir tus gastos e inversiones. Esto significa que, dependiendo de la actividad que realices y cumpliendo con ciertos requisitos, existe una serie de gastos que puedes restar a tus ingresos gravables, con lo que entonces baja la base del impuesto a pagar.
Así que no dejes este tema para después y conoce cómo puedes solicitar la devolución de tus impuestos para que sigas engrandeciendo tu unidad productiva. Antes de señalar algunos ejemplos sobre lo que las empresas pueden deducir, el fiscalista en el estado, Domingo Ruiz López, aclara que una Mipyme puede estar constituida como persona física con actividad empresarial o persona moral y por lo tanto las reglas de deducibilidad no son las mismas.
No obstante, comenta que en ambos casos para que la empresa pueda deducir debe conocer que hay una regla importante que es “la razón del negocio” o lo que la ley llama que el gasto sea estrictamente indispensable para el centro de trabajo para alcanzar los fines de la actividad.
“Esto significa que pueden deducir el gasto que la empresa está haciendo para el ejercimiento del negocio ya sea para que se sostenga o crezca”, indica. Por ello, menciona que la deducibilidad dependerá del tipo de negocio que tenga cada persona física o moral y de sus gastos más consecuentes para ponerlo a operar.
Para tener una idea más clara ejemplifica que si una empresa va a comprar un coche podrá deducirlo si éste es estrictamente para el desarrollo del negocio… “porque si el contribuyente renta un espacio para operar su negocio como una imprenta no creemos que sea indispensable la compra del auto pero si se trata de un agente de seguros, claro que lo es”, dice.
Bajo esta lógica, el representante de la firma Ruiz Consultores de Morelia, abunda que existen gastos e inversiones que la empresa puede deducir.
Los gastos, explica el conocedor del tema son todo aquello que mes a mes va haciendo la empresa para el desarrollo normal del negocio como la nómina, renta, los servicios (teléfono, luz), por mencionar algunos ejemplos; mientras que las inversiones son más bien el equipo, inmobiliario o infraestructura que se necesita para poder llevar a cabo el negocio, es decir, un coche, equipo de cómputo, un edificio para oficinas propias, maquinaria, insumos entre otros.
Una vez definido lo anterior Ruiz López expresa que para el caso de los gastos, estos se deducen mes a mes mientras que las inversiones tienen porcentajes que se pueden ir deduciendo cada año.