«Van por el camino adecuado con un déficit que viene a la baja y en línea con seguir reduciéndose», aseveró.
No obstante, anticipó que al haberse movido variables inconstantes para elevar los ingresos públicos, como el tipo de cambio y el aumento en la producción de petróleo, «sí puede ponerse en riesgo la percepción de estabilidad financiera del país».
Revisión del PIB e mínima e irrelevante
De acuerdo con el analista de Moody’s, la diferencia del desequilibrio aprobado, de dos décimas de punto del Producto Interno Bruto (PIB), resulta «mínima e irrelevante», ante el periodo de incertidumbre que se aproxima en todo el mundo.
«La economía mundial está entrando en un periodo de incertidumbre y tenemos que estar conscientes de crear los espacios para contingencias que pudieran presentarse», detalló.
Así que confió en que se quedará abierta esta consideración para «mantener un diálogo suficientemente flexible con el Congreso, en caso de que tengan que hacer algunas adecuaciones más» en el ejercicio presupuestal del año próximo.
La Ley de Ingresos incorpora el supuesto de un déficit de 0.4% del PIB en vez de 0.2% del Producto que originalmente propuso el Ejecutivo. De acuerdo con el analista de Fitch, la bolsa aprobada por el Congreso, de 3.7 billones de pesos se incrementó en 4% en términos reales con respecto a lo aprobado el año anterior.
No obstante, estimó que dado el contexto de desaceleración económica y el menor flujo de ingresos tributarios observados el año que corre, «podría necesitarse alrededor de 6 o 7% más para alcanzar las metas del 2012».
Eficiencia recaudatoria permanente
El especialista de Fitch recordó que el mayor esfuerzo de fiscalización planteado por el Congreso para el año próximo ha sido una recomendación constante de parte de Fitch.