Internamente, se propone que los bancos de desarrollo tengan un manual y tabulador salarial para sus empleados competitivo con respecto al sector financiero, además de que las áreas legales de estos bancos podrán defender a los directivos del consejo de administración y exfuncionarios por las consecuencias de sus decisiones tomadas en su labor diaria.
La reforma también libera de los fideicomisos de capitalización y permite que se fondeen en el mercado de valores como un banco comercial, los cuales serán responsables de su propio riesgo de crédito.
Para Jacques Rogozinski, director de Nacional Financiera (Nafin), «esta reforma permitirá que la banca de desarrollo cumpla con su verdadero objetivo, el de fomentar el desarrollo del sector financiero».
Por lo que toca a la banca privada, el cambio que propone es cubrir una de las debilidades del sector financiero, el Estado de Derecho, ya que propone modificaciones al Código Mercantil para que se cobren las garantías de crédito sin juicio y permite los embargos precautorios expeditos, al mismo tiempo que se elimina el número de pruebas para la solicitud de las garantías en el caso de un juicio mercantil.
Se fomenta que los juzgados de distrito se especialicen en materia mercantil, con la posibilidad de distribuir las cargas de casos entre juzgados locales y penales, y se faculta al Banco de México y al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario a dar créditos o tener participación accionaria de las instituciones de crédito comerciales en caso de que éstas tengan una crisis de liquidez.
La Asociación de Bancos de México (ABM) consideró muy positiva la reforma y sólo ha dejado en claro que espera que las nuevas atribuciones que se le dan a la Condusef para sancionar a las instituciones y las limitantes a la compra de valores de deuda del Estado se evalúen con más conciencia.
«Es una reforma que dará más apoyo al sector financiero, pero también es recomendable que se tomen en cuenta algunos aspectos muy específicos, al mismo tiempo que debería complementarse con un mayor combate a la informalidad en la economía», aseguró Alberto Gómez Alcalá, presidente ejecutivo de la ABM, durante los Foros de Consulta sobre la Reforma Financiera, organizados en junio pasado por los diputados.