Aclaró que dicho estímulo fiscal consiste en poder deducir de los ingresos acumulables del contribuyente para los efectos del ISR un monto adicional equivalente a 25 por ciento del salario efectivamente pagado a las personas de la tercera edad o discapacitadas.
«Esto significa que si aun discapacitado o adulto mayor se le paga 10 pesos mensuales le van a deducir 12.50 pesos», explicó el experto en la materia, quien, paralelamente calificó este decreto como algo positivo tanto para las empresas como para los discapacitados y personas adultas, toda vez, que las primeras, podrán ahorrarse impuestos en tanto que las segundas tendrán la oportunidad de que más establecimientos o patrones los contraten y con ello, se fomente el empleo hacia estos sectores.
Cabe indicar que para la aplicación del estímulo fiscal se debe considerar la totalidad del salario que sirve de base para calcular, en el ejercicio correspondiente, las retenciones del ISR del trabajador.
A consideración del el presidente de la Comisión de Asuntos Hacendarios del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de Michoacán «veo alentador que se establezca una política pública de beneficios como el que personas con discapacidad deban ser productivas y dos que en el caso de las personas de la tercera edad, aunque es deseable que vivan sin trabajar, cuenten con oportunidades».
Y es que, complementó que en este último punto, «cabe recordar que lamentablemente la cultura del ahorro para la vejez o su retito no ha existido en México o es mínima, entonces esta es una forma de darle espacio a estas personas para que ya no dependan de sus familiares», opinó.
Ruiz López, recalcó que aunque en este decreto no se dice nada sobre los requisitos que deben de tener las empresas para comprobar que tienen empleadas a personas con discapacidad o de la tercera edad, «no está de más comentar que éstas están obligadas en su contabilidad a tener pruebas en caso de que se requiera.
Para el caso de los adultos mayores basta su CURP, acta de nacimiento e IFE; en tanto que para los discapacitados sería indispensable contar con un certificado médico de preferencia expedido por el IMSS.
Finalmente el conocedor del tema, declaró que en Michoacán se han visto esfuerzos gubernamentales para involucrar a las personas con discapacidad e inclusive de la tercera edad; «pero hay otros estados que está más arraigada esta cultura y por lo tanto, tenemos que caminar hacia allá», convocó.